Lo que el miedo me enseñó
Sé que estoy aquí de nuevo por alguna razón. Si bien aún no he llegado a descifrar cuál es el verdadero motor que me ha impulsado a retornar. Sólo sé que debía hacerlo.
Es como si estuviese escuchando el eco de miles de corazones pidiendo que les dé una palabra o una historia o un reflejo que haga que se expandan. O quizá es el mío propio. O tal vez sea porque llevan demasiado tiempo cerrados y no hemos tenido las ganas ni la fuerzas ni la valentía de escucharles.
No soy la misma Lorenlay que escribía los post que aquí aparecen publicados. Y por consiguiente no vais a encontraros con la misma forma de expresión ni estructura que acostumbré por un breve periodo de tiempo a plasmar sobre las teclas de mi ordenador.
Pero no es el cambio de forma lo que realmente importa. Es el cambio de esencia. Y si bien todo lo que publiqué sigue estando en plena línea con mi pensamiento actual y sé que ayudé a personas con su lectura reflexiva, me di cuenta también que algo fallaba, que algo no estaba siendo totalmente mío. Y bloqueé cualquier salida de todo lo que llevaba dentro para poder entregároslo.
Hasta hace muy poco no pude comprender de qué se trataba. Y lo cierto es que es tan fácil como pararte, silenciarte, esuchar, y susurrar la palabra….m…i…e….d….o.
Y cuando alguien descubre que la aparición del miedo es lo contrario al Amor (que no el odio como erróneamente se cree) ¿Cómo dar únicamente hermosos consejos (si bien nunca fue mi estilo, pero sí estaban escondidos sutilmente tras las palabras encriptadas) sin trascender el miedo sobre lo que se espera del Amor?
La respuesta estaba muy clara. Pareciera que el nombre del blog Escritos para Dos Almas Confundidas estuviera dictado por un ‘hada madrina’ que todo lo sabe. Y no por una persona real de carne y hueso tan confundida en muchos momentos como aquellas almas que me brindaron generosamente minutos de su tiempo leyéndome y abriándome sus corazones para que les ayudase.
Así pues, esto no tenía sentido. Si yo sólo era “Luz y Sabiduría” sólo podría iluminar a aquellos/as que estaban ya en el ‘buen camino’ y que sólo tienen que recordar aquello que ya saben. Pero de este modo nunca llegaría a aquellos/as que realmente están en Sombra y Confusión, que ni tan siquiera pueden ponerle palabras a todo el dolor y peso de su experiencia.
De ahí que decidiera hace tan sólo unos días regresar. Para escribir pausadamente no sólo desde la Luz, si no también desde el Espejo. Con escritos estructurados y escritos desgarrados. Con orden y desorden. Con armonía y caos. Con argumentos objetivos y con experiencias propias.
Con lo que soy y lo que siempre seré:Transformación, Amor y Expansión.
Por cierto, ¿Os he dicho hola?